El cuadro rojo ya puso a la venta la boletería para su duelo de la final en el Atanasio Girardot.
Aún sin conocerse al segundo finalista y con la fecha exacta por definir, el Independiente Medellín se adelanta a la ilusión. El poderoso, que selló su tiquete a la gran final de la Liga Betplay-1 con autoridad, ha dado el primer paso hacia el anhelado sueño de su séptima estrella: anunció el precio de la boletería para el partido de ida que se jugará en el estadio Atanasio Girardot.
La decisión sorprendió a muchos, no solo por la anticipación del anuncio, sino por el amplio rango de precios: desde $80.000 para las localidades más populares hasta $1.800.000 para las zonas VIP más exclusivas. Este abanico ha generado todo tipo de reacciones entre los aficionados, que se dividen entre la emoción por asegurar su cupo en la final y la sorpresa por los valores más elevados.
Eso sí, hay que aclarar que los precios más bajos están pensados especialmente para los abonados antiguos, es decir, aquellos que apostaron por el equipo desde la fase regular del campeonato y compraron sus entradas en paquete. El club ha diseñado una estrategia de venta escalonada que busca premiar esa fidelidad: primero tendrán acceso quienes ya han acompañado al equipo en anteriores instancias, y solo luego se abrirá la venta al público general.
La iniciativa responde también al objetivo de llenar el Atanasio con la hinchada más comprometida, esa que ha estado alentando en cada jornada y que ha sufrido con las recientes finales perdidas. Medellín estuvo cerca de gritar campeón en tres ocasiones desde que levantó su última estrella en 2016, y esta vez la ilusión está más viva que nunca.
El equipo dirigido por Alejandro Restrepo ha mostrado regularidad y carácter en los momentos decisivos, y ahora espera rival, que podría conocerse este jueves. Lo que sí es seguro es que el Atanasio Girardot vivirá una noche inolvidable con el Poderoso como protagonista, una final que puede marcar un antes y un después en la historia reciente del club.
Mientras se define el contrincante, la hinchada ya comenzó su propia final: la carrera por una entrada para acompañar al equipo en el partido más importante del semestre. La mesa está servida, y Medellín, fiel a su historia, se prepara para otra cita con la gloria.
