La pandemia transformó muchas cosas: desde cómo saludamos hasta cómo trabajamos. Y aunque ya pasó lo peor del covid-19, el teletrabajo se quedó como parte de la rutina para millones de personas.
Pero, ¿se incluyó en la nueva reforma laboral? La respuesta es sí. El artículo 56 del proyecto aprobado en el Senado confirma que el teletrabajo quedó formalmente regulado como una modalidad laboral con todas las de la ley.
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En pocas palabras, se trata de una relación de trabajo dependiente, con contrato laboral, donde el empleado realiza sus actividades remuneradas sin necesidad de estar físicamente en un sitio de trabajo. Todo, mediado por la tecnología.
Las cinco formas de hacer teletrabajo, según la ley
La reforma no solo reconoció el teletrabajo como figura, sino que además lo desglosó en varias formas según el lugar y condiciones desde donde se trabaje.
En resumen, según los artículos 56 y 57, la ley ampara seis tipos de teletrabajo: el tradicional (con tecnologías sin presencialidad), autónomo, móvil, híbrido, transnacional y temporal o emergente. Aquí le explicamos una por una:
1. Teletrabajo autónomo: Es cuando el trabajador elige dónde trabajar, puede ser desde su casa o cualquier otro lugar, siempre que no sea en la sede del empleador. Eso sí, es permanente, a menos que la empresa requiera su presencia física en algún momento puntual.
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2. Teletrabajo móvil: aquí no hay un lugar fijo para trabajar. El colaborador puede moverse y cumplir con sus tareas desde distintos puntos, sin un sitio predefinido. Esta modalidad es ideal para quienes deben desplazarse o viajan constantemente, pero siguen conectados con su empresa.
3. Teletrabajo híbrido: una de las formas más comunes. Se trabaja dos o tres días desde casa y el resto en la oficina. Esta modalidad mezcla presencialidad y virtualidad, y exige tanto al empleador como al empleado un compromiso mutuo basado en resultados, confianza y flexibilidad.
4. Teletrabajo transnacional: este es un cambio importante. Permite que una persona tenga contrato laboral en Colombia, pero trabaje desde otro país. Para ello, se exige tener situación migratoria regular y, además, el empleador debe asumir un seguro que cubra como mínimo las prestaciones asistenciales en salud, ante cualquier accidente o enfermedad.
5. Teletrabajo temporal o emergente: se activa en situaciones excepcionales como una emergencia sanitaria, desastres naturales o hechos similares. En estos casos, se permite trabajar desde casa sin cambiar el vínculo laboral, mientras dure la situación extraordinaria.
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Conectividad sí, transporte no (pero no ambos)
Otro cambio clave aparece en el artículo 57: el auxilio de conectividad. Si gana menos de dos salarios mínimos mensuales (alrededor de $2,6 millones), su empleador está obligado a pagarle este apoyo si está bajo alguna modalidad de teletrabajo.
Este beneficio reemplaza al auxilio de transporte, pero no se pueden recibir ambos al tiempo.
Aunque el auxilio de conectividad no constituye salario, sí debe ser incluido como base para calcular prestaciones sociales, lo que significa que suma al momento de calcular primas, cesantías y vacaciones.
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La adopción del teletrabajo en Colombia podría impulsar la digitalización empresarial en un 20% en los próximos dos años, según proyecciones de al Cámara de Comercio de Bogotá.
Además, la flexibilidad del teletrabajo post reforma laboral puede reducir la rotación de personal hasta en un 25%, según informes de Asobancaria.
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La inclusión del teletrabajo en la reforma fue uno de los puntos aprobados durante el cuarto debate del proyecto laboral impulsado por el gobierno de Gustavo Petro.
Ahora, el texto completo deberá pasar por un proceso de conciliación entre el Senado y la Cámara de Representantes antes del 20 de junio. Una vez acordado y conciliado, pasará a sanción presidencial.
