Parece que los tiempos en los que los todos los narcos tomaban precauciones escondiendo la droga en caletas meticulosamente acondicionadas, están quedando en el pasado, a juzgar por el insólito caso registrado por la Policía de Tránsito en el Valle del Cauca.
De acuerdo con el coronel Germán Gómez, director encargado de la Dirección de Tránsito y Transporte, los uniformados tenían un puesto de control en la zona rural del municipio de Obando, sobre la vía que comunica a Cerritos y Andalucía.
De repente observaron una camioneta Chevrolet Captiva sospechosa, transitando por la vereda Molina. Cuando le hicieron la señal de pare, el conductor abrió la puerta de par en par y salió corriendo hacia unos cañaduzales.