Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

Del desastre inminente a la solución: Medellín ya tiene dónde depositar sus residuos sólidos por los próximos ocho años

Con un retraso de dos años y medio, este miércoles inauguraron el nuevo vaso del relleno sanitario La Pradera. Deudas ambientales y sociales de Emvarias con comunidades afectadas siguen intactas.

  • Así se ve el vaso La Piñuela, que recibirá en los próximos años un total de 7 millones de toneladas de residuos. FOTO: MANUEL SALDARRIAGA
    Así se ve el vaso La Piñuela, que recibirá en los próximos años un total de 7 millones de toneladas de residuos. FOTO: MANUEL SALDARRIAGA
hace 5 horas
bookmark

El vaso La Piñuela, encargado de ampliar la vida útil del relleno sanitario La Pradera, por fin fue inaugurado este miércoles 17 de septiembre. Una apertura que llegó dos años y medio tarde, por cuenta de la crisis sanitaria y ambiental que mantuvo en vilo al Valle de Aburrá. Con su apertura se pone fin a la crisis que comenzó a finales de 2023, cuando la masa de residuos depositados en el vaso Altaír comenzó a colapsar y a moverse un centímetro diario y llegó a estar a menos de 50 metros del río Medellín, lo que pudo significar un desastre ambiental y social sin precedentes en el departamento.

Hay que recordar que esta emergencia se desató porque, a pesar de tener lista la licencia ambiental, la administración de Daniel Quintero no quiso construir el nuevo vaso para ampliar la vida útil del relleno sanitario y en consecuencia el vaso que operaba en ese momento, Altaír, terminó saturado en capacidad para recibir residuos sólidos. Para colmo, desde 2020 la gerencia de Emvarias de aquel momento tenía claro que debía adelantar unas obras de ingeniería para estabilizar el vaso: fortalecer toda su infraestructura, reforzar el dique, construir pozos de lixiviados, entre otras obras, pero no lo hicieron.

Lea: No hay desaparecidos en La Pradera: Emvarias

Al llegar la actual administración, encontraron, literalmente, una montaña de basura que se movía amenazantemente poniendo en riesgo el río Medellín, con todas sus consecuencias ambientales, pero además a las poblaciones aledañas y hasta a la infraestructura de la hidroeléctrica Porce II. Esto sin contar que Medellín habría tenido que verse obligada a llevar sus residuos hasta Cali, con todos los costos que eso habría causado para las economías familiares.

El 8 de febrero, Emvarias declaró la contingencia para poder organizar un plan de rescate del relleno y evitar que el desastre se materializara. EPM, según recordó el alcalde Federico Gutiérrez durante la apertura del vaso, tomó una decisión fundamental en mayo de ese año en la junta al decidir capitalizar a Emvarias con $337.000 millones, una decisión que implicaba sus riesgos por las finanzas colapsadas de esta última entidad.

Con esa plata, la entidad en cabeza de Gustavo Castaño abrió varios frentes de trabajo: el primero el de estabilización del vaso Altaír, construir todo lo necesario para desactivar su colapso. Mientras tanto, Emvarias adecuó una pequeña zona para seguir recibiendo los residuos sólidos de Medellín y 40 municipios diariamente, más de 3.500 toneladas al día, para lo cual también tuvo que reabrir un vaso que habían cerrado en 2014. Y, finalmente, el otro frente de trabajo fue la construcción en tiempo récord del nuevo vaso La Piñuela, obra que comenzó en abril de 2024. Todo esto demandó el trabajo de 1.800 personas repartidas en turnos para cubrir trabajos en el relleno sanitario La Pradera las 24 horas del día.

Lea: Tres exgerentes de Emvarias serán investigados por el manejo que le dieron al relleno sanitario La Pradera

Este miércoles, en medio del dique de 60 metros de ancho que es el corazón de ese nuevo vaso y que una vez en operación alcanzará una altura de hasta 70 metros (como el edificio de Bancolombia), el alcalde Gutiérrez dio por superada toda esa etapa que por primera vez puso a Medellín y Antioquia ante la inminencia de una catástrofe sanitaria y ambiental. La Piñuela, aseguró el mandatario, solucionará los problemas de disposición del 80% de los residuos del departamento por los próximos ocho años. El nuevo vaso tendrá una capacidad para 7 millones de toneladas.

El relleno recibirá basuras y generará energía

Pero Gutiérrez también anunció que ahora intentarán redoblar la apuesta con el relleno sanitario, pues reconoció que la ciudad no puede seguir abriendo de manera indefinida huecos para depositar basuras, que es básicamente como funciona un relleno sanitario. Aseguró que parte de los recursos de la venta de las acciones de EPM sobre UNE irán destinados a nueva tecnología que permitiría que el 40% de los residuos sólidos que entren al relleno retornen a la cadena económica mediante procesos de aprovechamiento de residuos.

Lea: Mantener a la Pradera en operación y evitar que colapsara sobre el río Medellín ha costado más de $100.000 millones

Esta es una de las grandes deudas que tiene no solo Medellín sino todo el departamento, pues a pesar de que desde hace más de 15 años existen normativas que exigen que ese aprovechamiento aumente gradualmente hasta el 80%, ningún municipio y desde luego tampoco el Valle de Aburrá se aproxima siquiera al 20% actualmente.

Pero, además, el alcalde aseguró que comenzarán con un proceso de transformación y adaptación tecnológica para que con los residuos orgánicos que recibe La Pradera sea posible producir biogás suficiente para abastecer a 200.000 hogares. Dijo el mandatario distrital que con apoyo del gobierno coreano esperan dejar este proyecto viabilizado en 2027. Hay que recordar que de los residuos sólidos es posible producir energía baja en emisiones de carbono, pero también materiales de construcción para grandes obras de infraestructura y hasta insumos químicos esenciales en decenas de procesos industriales.

Gutiérrez repitió que en esta nueva etapa La Pradera deja de ser un relleno sanitario y pasa a ser un parque ambiental de aprovechamiento. Sin embargo, hay que agarrar con pinzas ese apelativo que dio el alcalde pues exactamente con ese nombre se inauguró La Pradera hace más de dos décadas prometiendo entonces convertirse en un gran polo de desarrollo económico para las comunidades de Barbosa, Donmatías y Santo Domingo y hacer una rápida conversión de mero relleno a un centro de tecnología para la disposición, procesamiento y transformación de residuos sólidos. Sin embargo, dos décadas después La Pradera sigue funcionando como el primer día que abrió, recibiendo, cada día, toneladas de basura para enterrarlas.

“Problemas sociales y ambientales del relleno siguen intactos”

Precisamente las grandes ausentes en la apertura del vaso La Piñuela fueron las comunidades que pagan un precio mayor en su día a día para que los habitantes de Medellín y 40 municipios tengan un lugar al cual llevar sus residuos sólidos.

Según Augusto Osorno, presidente de la Asociación de las Veredas Afectadas por el Relleno Sanitario La Pradera, nadie en la administración distrital tuvo la cortesía de invitarlos. Sin embargo, apuntó que ese es el menor de sus problemas, pues aseguró que para los habitantes de las 22 veredas en zona de influencia del relleno nada ha cambiado entre una administración y otra.

Augusto denunció que Emvarias recicló el mismo Plan de Ambiental que utilizó para los otros vasos, un PMA que ya era fuertemente criticado por las comunidades por no haber ofrecido nunca la verdadera mitigación y compensaciones sociales, ambientales y económicas que le corresponde a Emvarias por la operación del relleno sanitario que transformó drásticamente la vida de miles de personas en zona de influencia.

Lea: Los reclamos y denuncias de 23 veredas contra Emvarias

El Plan de Manejo Ambiental propuesto por Emvarias, según Osorno, se ha centrado en actividades de nulo impacto como brigadas de salud, talleres, cursos, “nada que verdaderamente mitigue y compense el deterioro en la vida, en el trabajo, en la salud de las personas”, recalcó el líder social.

Por ejemplo, sostuvo Osorno, llevan años pidiendo un estudio epidemiológico que realmente determine cuáles son los impactos al medio ambiente y a la salud por cuenta de la operación del relleno. Es un reclamo histórico con el que Emvarias nunca ha cumplido. Los habitantes de las veredas afectadas tienen decenas de casos documentados de enfermedades cardiorrespiratorias, dermatológicas y trastornos de la sangre. Según apuntó Osorno, apenas Emvarias acabó de firmar el contrato con la empresa encargada de adelantar los estudios de morbi-mortalidad que deberán arrojar, con datos y análisis, por primera vez los impactos que han quedado invisibilizados en medio de la operación del relleno. “¿Cómo es posible que Emvarias tenga un PMA casi listo para La Piñuela sin haberlo socializado con nosotros, sin cumplir con reclamos que son históricos”, remarcó.

También exigen que ese PMA salde esas deudas históricas que no ha incluido nunca, verdadero desarrollo materializado proyectos productivos (que incluye estudios de suelo y agua para determinar que tan contaminados están por la operación del relleno), en nuevas vías, conectividad a internet, agua potable y saneamiento básico. Infraestructura deportiva y espacios culturales, “no cursitos y marranadas en diciembre, que es como nos han tratado siempre”.

A diferencia de la situación del relleno, esta problemática sigue tan vigente como hace exactamente tres años, cuando por cuenta de los incumplimientos y afectaciones (decenas de reses muertas por contaminación y proliferación de gallinazos, enfermedades y hasta el cierre de sus caminos veredales) decidieron bloquear el ingreso al relleno colapsando en tan solo mediodía la operación en todo el Valle de Aburrá.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida