El domingo 9 de noviembre, legisladores de ambos partidos en Estados Unidos llegaron a un acuerdo bipartidista para reanudar la financiación federal y poner fin al cierre de Gobierno más largo en la historia del país, que dejó suspendidos miles de servicios públicos y afectó a millones de ciudadanos.
El acuerdo contempla una medida temporal para financiar al Gobierno federal hasta enero, mientras continúan las negociaciones sobre subsidios de salud, beneficios alimentarios y los despidos de empleados federales ordenados por el presidente Donald Trump. La propuesta fue negociada por un grupo de senadores moderados de ambos partidos y cuenta con el respaldo del liderazgo republicano y la Casa Blanca.
De aprobarse, el pacto restauraría la financiación del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que beneficia a más de 42 millones de estadounidenses de bajos ingresos hasta enero de 2026, y revertiría los despidos de miles de trabajadores federales realizados durante el cierre. También incluye el compromiso de someter a votación antes de diciembre una propuesta para extender los subsidios de salud, conocidos como Obamacare.
La votación procedimental comenzó la noche del domingo en el Senado y, de superar esa etapa, la medida deberá ser avalada por la Cámara de Representantes, donde los republicanos mantienen una mayoría ajustada. Una vez aprobada, pasaría al despacho del presidente Trump para su promulgación. “Parece que estamos cerca de terminar con el cierre”, dijo el mandatario al regresar a la Casa Blanca tras el fin de semana.
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