El sospechoso de llevar a cabo el atropello masivo que provocó 11 muertes e hirió a decenas de asistentes a un festival filipino en Vancouver, en el oeste de Canadá, fue oficialmente acusado de asesinato, informó la policía el domingo.
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El hombre de 30 años, identificado como Kai-Ji Adam Lo, está señalado de ocho cargos de asesinato en segundo grado, según el Departamento de Policía local.
Lo, que compareció ante un tribunal, habría actuado deliberadamente y tenía antecedentes de problemas de salud mental, según el reporte policial.
Las autoridades no han confirmado una posible motivación para el ataque perpetrado del sábado por la noche, si bien la policía descartó que se trate de un acto terrorista en plena campaña electoral.
El ataque ocurrió durante el fin de semana previo a que los canadienses acudan el lunes a las urnas para unas históricas elecciones parlamentarias.
El sospechoso, que fue reducido por la multitud antes de ser arrestado, tenía un historial significativo de interacciones con la policía y profesionales de salud mental, precisó más temprano el jefe de policía Steve Rai en conferencia de prensa.
El hecho se produjo el sábado cuando miembros de la comunidad filipina se congregaron a celebrar el Día de Lapu Lapu, un líder anticolonialista filipino del siglo XVI.
En un breve discurso a la nación, el primer ministro canadiense, Mark Carney, se refirió al ataque como “la pesadilla de todas las familias”.
“Anoche, varias familias perdieron a una hermana, un hermano, una madre, un padre, un hijo o una hija”, aseguró.
Un reportero de la AFP vio a agentes de policía en el lugar de los hechos el sábado por la noche, con partes del recinto del festival acordonadas.
Imágenes publicadas en internet y verificadas por la AFP dejaron ver un todoterreno negro con el capó dañado en una calle llena de escombros, junto a socorristas atendiendo a personas en el suelo.
La testigo Dale Selipe declaró al diario Vancouver Sun que vio a niños heridos en la calle después de que el vehículo arrollara a la multitud.
Una guardia de seguridad del festival, identificada como Jen Idaba-Castaneto, dijo a un sitio de noticias local que vio cuerpos por todas partes.