La relación diplomática entre Estados Unidos y Colombia parece estar lejos de llegar a un punto de equilibrio. La tensión se disparó tras la reciente decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de cortar la ayuda financiera destinada a la nación sudamericana.
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Trump justificó la drástica medida al lanzar una contundente acusación contra su homólogo colombiano, Gustavo Petro, a quien señaló directamente como “un líder del narcotráfico”. Este señalamiento, sumado a la suspensión de los fondos, desató una severa crisis entre ambos gobiernos.
La retórica de confrontación se mantuvo firme desde Washington. Un día después de que el presidente Trump tildara a Petro de “matón y mal tipo” y lo acusara de “fabricar muchas drogas”, una vocera de su administración reafirmó la postura inflexible.
En una rueda de prensa, Karoline Leavitt, portavoz de la Administración Trump, fue interrogada sobre los posibles gestos de distensión por parte del gobierno colombiano en la relación diplomática, por lo que se despachó contra el presidente Petro.
“El desquiciado líder de Colombia”: la dura crítica de Leavitt
La respuesta de Leavitt eliminó cualquier expectativa de acercamiento entre los países, teniendo como premisa, según ella, la postura del presidente Gustavo Petro ante la situación en general.
“No creo que estemos viendo una desescalada por parte del desquiciado líder de Colombia en este momento”, sentenció, atribuyendo la falta de avances a la actitud de Petro. Además, la portavoz dejó clara la prioridad de la Casa Blanca, al añadir que, en la actualidad, “francamente, no creo que al presidente (Trump) le interese eso en este momento”.
El propio Trump había reforzado sus críticas previamente en el Despacho Oval, asegurando que Petro “ha hecho mucho daño a su país” con su gestión. Este intercambio de señalamientos coincidió con un incremento en las acciones militares estadounidenses en la región Pacifica y Caribe.
El Ejército de EE. UU. ha reportado más ataques contra lanchas que presuntamente transportaban drogas en estas regiones, interceptaciones que forma parte de una expansión de sus operativos antidrogas. Al menos una de estas embarcaciones fue interceptada cerca de las costas de Colombia.
Dardos cruzados y el debate del Derecho Internacional Humanitario
Desde Bogotá, el presidente Gustavo Petro respondió a la embestida con igual dureza. El mandatario colombiano rechazó categóricamente las acusaciones, calificando a Trump de “grosero e ignorante con Colombia” por sus declaraciones.
Petro elevó la apuesta al cuestionar la legalidad de los recientes operativos militares. En rueda de prensa, el presidente colombiano sostuvo que las acciones de Estados Unidos incurren en prácticas que vulneran el derecho internacional humanitario.
“Estados Unidos, en este tipo de acciones, está cometiendo ejecuciones extrajudiciales. Sea que los lancheros sean culpables de llevar cocaína, sea que no lo sean, en ambas circunstancias hay un uso desproporcionado de la fuerza que es castigado por el derecho internacional humanitario. Nosotros hemos hecho las cosas de otra manera y no separadamente de Estados Unidos”, afirmó el mandatario este jueves 23 de octubre.