El gobierno boliviano denunció ante la fiscalía al expresidente Evo Morales por terrorismo y otros siete delitos, luego de que se difundiera un audio en el que presuntamente ordena aislar La Paz con bloqueos de carreteras, informó el ministro de Justicia.
Durante cuatro días, partidarios de Morales han paralizado las principales vías del centro de Bolivia, sobre todo el departamento de Cochabamba, su bastión político.
Exigen la renuncia del presidente Luis Arce, a quien culpan de la crisis económica y de manipular la justicia y el órgano electoral para excluir a Morales de las elecciones de agosto próximo.
El ministro César Siles señaló que los delitos denunciados son “terrorismo, instigación pública a delinquir, atentados contra la seguridad de los servicios públicos, obstrucción de procesos electorales”, entre otros.
La ley establece una pena de 15 a 20 años por terrorismo, el delito más grave de la lista.
El miércoles pasado, un exdirigente cercano a Morales difundió a los medios una supuesto registro telefónico en el que se escucha una voz, que él atribuye al líder cocalero, instruir que se cierren dos importantes caminos de acceso a La Paz (este), sede de gobierno.
“Hemos pedido (...) al Ministerio Público que actúe con la debida celeridad, que pueda rápidamente admitir esta denuncia”, dijo Siles. De acuerdo con el gobierno, este jueves se reportaron “más de 40 puntos de bloqueo” en todo el país.
Morales, que gobernó Bolivia en tres períodos entre 2006 y 2019, no consiguió inscribir su candidatura antes del plazo que venció en mayo por no tener un partido político.
Insistía en participar en las elecciones del próximo 17 de agosto pese a que un fallo de la justicia no permite más de una reelección presidencial.
Desde octubre pasado se encuentra en la zona cocalera del Chapare, en Cochabamba, donde se refugia de una orden de captura por un caso de presunta trata de una menor, que él niega.
“Un nuevo proceso se suma a los trece que el gobierno de Arce me inició en estos últimos meses”, escribió Morales en X y acotó que esta denuncia no calmará los reclamos populares.
Desde 2023 Bolivia atraviesa una crisis económica derivada de la falta de dólares y carburantes. El gobierno agotó sus reservas internacionales líquidas para importar combustibles y venderlos a precios subsidiados en el mercado interno.
Los partidarios de Morales piden, por ello, la renuncia del presidente Arce.
El actual mandatario, sin embargo, ha señalado que los bloqueos de carreteras buscan su renuncia para afectar los comicios generales y “habilitar” la candidatura de Morales “por la fuerza”.
Se repite la situación