El juvenil de River Plate, que le marcó un golazo de tiro libre a Boca Juniors, le hace honor a los goles más lejanos cobrados de falta en este deporte. Les contamos cuáles son.
El pasado clásico argentino entre River Plate y Boca Juniors dejó una joya que aún resuena en el mundo del fútbol: el juvenil Franco Mastantuono, con apenas 17 años, desató la locura en el estadio al marcar un gol de tiro libre desde casi 30 metros, dándole la victoria al club millonario en el partido más importante del semestre.
El disparo, cargado de potencia y precisión, no solo sirvió para decidir el clásico, sino que también despertó la curiosidad por recordar otros goles de tiro libre ejecutados desde distancias extraordinarias. ¿Hasta dónde puede llegar el talento y la fuerza en este tipo de jugadas? Repasamos algunos de los goles de tiro libre más lejanos que quedaron grabados en la historia.
Cuando se habla de tiros libres imposibles, es imposible no mencionar al paraguayo José Luis Chilavert. En 1996, defendiendo los colores del Vélez Sarsfield, firmó un gol inolvidable ante River Plate, su clásico rival, con un disparo desde aproximadamente 60 metros. Sí, seis decenas de metros separaban al ídolo guaraní del arco rival, pero su pegada demoledora transformó esa distancia en una anécdota, estableciendo un récord aún vigente en el fútbol mundial.
En el fútbol moderno también se escriben historias asombrosas. En 2022, el argentino Lucas Zelarayán, jugador del Columbus Crew, hizo historia en la Major League Soccer al anotar desde 51 metros ante Charlotte FC en un vibrante empate 2-2. Su gol superó por cuatro metros el récord anterior que ostentaba Jamie Smith desde 2011, y le permitió al mediocampista ofensivo grabar su nombre en las páginas doradas del fútbol norteamericano.
En 2010, el hondureño Maynor Figueroa protagonizó uno de los goles más impactantes de la Premier League. Defendiendo al Wigan, el defensor sorprendió a todos con un bombazo desde 50 metros que venció al arquero del Stoke City. Su obra de arte fue premiada como el mejor gol de la temporada en Inglaterra, y es aún recordada como una clase magistral de osadía y técnica.
Venezuela también tiene su lugar en este selecto grupo gracias a José Manuel Rey. En las Eliminatorias sudamericanas de 2007, el defensor venezolano anotó un gol de tiro libre de 45 metros ante Ecuador. Un verdadero balazo que dejó al portero sin reacción y a todo un país celebrando.
La distancia de 41 metros parece haber sido mágica para algunos especialistas en balones detenidos. En 2014, el turco Hakan Calhanoglu deslumbró en la Bundesliga al marcar un soberbio tiro libre contra el Borussia Dortmund, en un partido que el Hamburgo ganó 3-0.
Unos años antes, el brasileño Juninho Pernambucano, maestro indiscutido de los tiros libres, también anotó desde esa distancia contra el AC Ajaccio en la Ligue 1, con un disparo flotante que parecía desafiar las leyes de la física.
Por su parte, Cristiano Ronaldo, cuando vestía la camiseta del Manchester United, dejó su huella en 2009 al marcarle al Arsenal desde 40 metros en la Champions League, demostrando que su potencia y técnica eran capaces de vencer cualquier distancia.
La lista de golazos de larga distancia continúa con figuras como el ucraniano Oleksandr Aliyev, quien en el Campeonato Sub-21 de 2006 clavó un tiro libre ante Turquía desde 40 metros, y el mozambiqueño Darío Khan, quien hizo lo propio ante Nigeria en la Copa Africana de Naciones.
En el fútbol argentino, Marcelo Vidal también firmó su nombre en esta selecta nómina en 2013, marcando para Independiente un impresionante tiro libre desde 40 metros contra Patronato.
En la Champions League de 2005, Hugo Almeida, con la camiseta del Porto, dejó al Inter de Milán atónito con un tiro libre de 35 metros que se incrustó en el ángulo.
Pero si de tiros libres legendarios hablamos, no podemos olvidar el gol de Roberto Carlos en 1997 contra Francia, en el marco del Torneo de Francia previo al Mundial. Su disparo de 35 metros, cargado de un efecto imposible de predecir, es considerado por muchos como el tiro libre más espectacular de todos los tiempos.
Finalmente, un gol que siempre será recordado: el de Ronaldinho frente a Inglaterra en los cuartos de final del Mundial 2002. Desde casi 30 metros, el brasileño engañó a todos, incluido al legendario arquero David Seaman, colgando el balón en el ángulo y encaminando a Brasil hacia el título.
El golazo de Franco Mastantuono no solo le dio la victoria a River en un clásico inolvidable; también sirvió como recordatorio de que, aunque el fútbol evoluciona, la belleza de los tiros libres de larga distancia sigue emocionando a millones en todo el mundo. Un gesto técnico que une épocas, desde el disparo de Chilavert hace casi tres décadas hasta el zurdazo de una joven promesa que ya empieza a escribir su propia historia.
