En Medellín, este domingo, habrá mucha emoción. Desde las 4:10 p.m., el estadio Atanasio Girardot se convertirá en el centro de atención de la ciudad. El clásico paisa, válido por la fecha 17 del Torneo Apertura, promete emociones fuertes.
En este partido no solo se enfrentan las dos caras de la moneda de la ciudad futbolera, sino también el par de equipos con mejor rendimiento en los ítems clave del fútbol: marcar goles y no recibirlos.
El DIM, que contará con el respaldo de su gente —será local—, tiene la valla menos vencida del torneo: solo le han marcado cinco tantos. Por su parte, Atlético Nacional, que contará con el aliento de sus aficionados tanto en la tribuna sur, donde se ubica su barra popular, como en otras localidades (donde podrán estar, pero sin camisetas alusivas al elenco verde), es la escuadra que más goles ha celebrado: tiene 31 en su registro.
No obstante, al “Rey de Copas” le han marcado mucho: en 16 partidos, sus porteros —porque han atajado varios— han encajado 14 dianas. De ellas, solo una la recibió de “El Poderoso”, en el clásico que se disputó el 23 de marzo, por la décima jornada, y que terminó 1-1.
El cuadro rojo es uno de los que más opciones de gol genera en el torneo; sin embargo, es uno de los menos efectivos. Por el momento suma 16 anotaciones. Es, de los equipos que ocupan las ocho primeras casillas, el que menos celebraciones tiene (lo sigue Once Caldas, con 19).
“Somos dos equipos que tenemos buenos jugadores y que queremos dar un buen espectáculo”, aseguró Jorman Campuzano, volante estelar de Nacional, en la rueda de prensa previa al juego.
En el mismo sentido se pronunció Alejandro Restrepo. El entrenador del DIM aseguró que este será un encuentro diferente, que ambos clubes siempre esperan vivir con intensidad para ganarlo, por lo que significa para sus hinchadas.
De momento, Nacional es segundo, con 31 puntos (ya superó el umbral de 30), mientras que Medellín es quinto, con 28, a dos del número mágico. Lo complicado en este encuentro es que se miden dos equipos que están invictos como locales en Liga.
Nacional suma siete victorias (3-0 ante Pasto, 4-1 a Chicó, 1-0 a Unión, 4-3 a Tolima, 1-0 a América, 3-0 a Pereira, 4-0 a Once Caldas) y un empate (1-1 con DIM) este semestre en el Atanasio. El DIM, por su parte, ha conseguido cuatro triunfos (2-0 a Once Caldas, 1-0 a Pasto, 3-0 a Llaneros, 3-0 a Chicó) y tres igualdades (0-0 con Águilas, 0-0 con Cali, 1-1 con Unión Magdalena) en siete duelos disputados.
Sin embargo, el equipo verdolaga suma tres derrotas en Liga. El Medellín, por el momento, solo una: es el cuadro que menos ha caído. La victoria más reciente de uno de los clubes en clásico por Liga fue el 3 de diciembre de 2023, cuando el DIM se impuso 0-5. En el Apertura de 2024 empataron 2-2. En el Clausura, 1-1.
Aguerre, el gran líder de la retaguardia del Medellín
Parece serio. En la cancha, cuando sus compañeros en defensa tienen alguna desconcentración, les grita fuerte, los regaña. Sin embargo, en la vida cotidiana, Washington Aguerre es bromista, amigable y cercano a las personas que lo rodean.
Por eso, y por el esfuerzo cotidiano que realiza en los entrenamientos, sus compañeros le creen. El uruguayo, de 32 años, es uno de los líderes naturales que tiene el DIM. Quizás por eso, en las prácticas alienta a José Luis Chunga, Éder Chaux, Jimmy Gómez e Iker Blanco cuando lo hacen bien, mientras que también manifiesta cuando algo puede mejorar.
Él mismo lo hace. Sus actuaciones en Colombia —a donde llegó con el rótulo de ser el mejor arquero de la Copa Libertadores 2024— lo demuestran. El guardameta charrúa, incluido entre los mejores del mundo por el Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES), ha atajado en 12 partidos con el Medellín.
En ellos, recibió cuatro goles (todos en juegos diferentes), mientras que dejó su arco en cero en ocho ocasiones. Cuando lo consiguió, brilló. Hubo partidos en los que no lo exigieron mucho, pero el DIM también tuvo encuentros donde una atajada de Aguerre fue fundamental: las visitas a Millonarios y Santa Fe, o la victoria contra Once Caldas, son claros ejemplos de ello.
Pero el uruguayo —que vive solo en Medellín y eventualmente recibe la visita de un primo cercano, sus padres y su hijo, todos radicados en Montevideo— no solo está lleno de virtudes. También se ha equivocado. En el duelo contra Junior, válido por la fecha 12, cometió un error “infantil” que le costó la derrota a su equipo.
En una jugada donde le pasaron el balón a los pies —una de las virtudes que ha mostrado—, se descuidó y perdió la pelota con Teófilo Gutiérrez. Al final, Carlos Bacca anotó. Después de eso fue autocrítico. Trató de corregirlo y lo logró. En el duelo ante Santa Fe, en Bogotá, tuvo un “encontrón” con Hugo Rodallega que él, con la personalidad que llevó a que, cuando llegó a la ciudad, le dijeran “El Dibu uruguayo”, sorteó bien.
Sin lugar a dudas, Washington es uno de los líderes que le hacía falta al DIM. En este clásico, seguro, lo demostrará.
David es símbolo de Liderazgo y esperanza en Nacional
David Ospina no solo es arquero; es un líder innato, un referente que inspira con su serenidad, su disciplina y su compromiso inquebrantable. Hoy, más que nunca, su presencia en el clásico ante el Independiente Medellín es vista como una luz de esperanza.
Desde su retorno al club de sus amores, Ospina ha tenido que enfrentarse a los obstáculos más duros que puede conocer un futbolista: las lesiones. Su cuerpo, curtido en las más exigentes ligas del mundo, le pasó factura. Esas dolencias lo apartaron de los últimos tres clásicos contra el Medellín, encuentros que dejaron un saldo amargo para el Verde: dos empates y una derrota, sin conocer la victoria. En su ausencia, el arco fue custodiado con valentía por Luis Marquínez y Harlen Castillo, pero el peso simbólico de Ospina siempre se echó de menos.
La última vez que David disputó un clásico paisa fue el 31 de octubre de 2024. Ese día, Nacional se impuso 2-0 sobre el Medellín. Desde entonces, el Verde no ha vuelto a vencer al Rojo. Por eso, su presencia se siente como la de un amuleto.
En el camerino, la voz de Ospina se alza con convicción. No grita para imponer, sino para motivar. Sus arengas se han vuelto parte del ADN de Nacional: “Este es un equipo que tiene más ganas, que tiene hambre, muchachos. Escuchen esta palabra: hambre, hambre de títulos, hambre de ganar cosas”, dice con esa mezcla de pasión y calma que lo caracteriza. También pide unidad, comunicación, entrega: “Juguemos unidos, ayudándole al compañero dentro de la cancha, con mucha comunicación, concentración y dedicación”. Sus palabras resuenan porque están respaldadas por una trayectoria impecable.
Desde que debutó como profesional en 2005, David Ospina ha recorrido un camino que pocos colombianos pueden igualar. En Francia (Niza), Inglaterra (Arsenal), Italia (Napoli) y Arabia Saudita (Al-Nassr), dejó una huella imborrable. Compartió camerino con leyendas como Cristiano Ronaldo, pero nunca perdió su humildad.
Hoy, Nacional se juega el orgullo en un clásico que pesa en la historia. Y en medio de ese escenario estará David Ospina: el líder, el ejemplo, el guardián. Tiene la experiencia de quien lo ha vivido todo, pero la humildad de quien aún quiere ganarlo todo.
El guía verdolaga, sin duda, es David Ospina.
Evento: Fecha 17 de la Liga Betplay-1
Estadio: Atanasio Girardot
Árbitro: Andrés Rojas (Bogotá)
Hora: 4:10 p.m.
Tv: Win Sports+
Probables formaciones
Medellín: Aguerre; L. Chaverra, Torijano, Londoño; García, Martínez, Moreno, F. Chaverra; Berrío; León, Fydriszewski.
Técnico: Alejandro Restrepo.
Nacional: Ospina; Román, Arias, Tesillo, Cándido; Campuzano, Uribe, Cardona; Hinestroza, Sarmiento y Morelos.
Técnico: Javier Gandolfi.