El Gobierno colombiano formalizó ante el Reino Unido la solicitud de extradición de la mujer señalada por el envenenamiento de niñas con talio. Fuentes le confirmaron a EL COLOMBIANO que las gestiones las adelantan los ministerios de Justicia y Relaciones Exteriores.
El Gobierno de Colombia, a través del Ministerio de Justicia y la Cancillería, radicaron formalmente ante autoridades británicas la solicitud de extradición de Zulma Guzmán, la mujer señalada por la justicia colombiana como presunta responsable de envenenar con talio a dos menores de edad en Bogotá.
Documentos conocidos por EL COLOMBIANO evidencian que, tras una solicitud de la Dirección de Asuntos Internacionales de la Fiscalía, los ministerios de Justicia y Relaciones Exteriores intensificaron las gestiones para dar con el retorno de Guzmán a Colombia.
“Se solicita que, por conducto de los canales diplomáticos correspondientes, se eleve ante las autoridades del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la solicitud de extradición”, dice una carta firmada por la directora de Asuntos Internacionales del Ministerio de Justicia, Ana Fabiola Castro, dirigida a Jhon Jairo Camargo, director de Asuntos Jurídicos Internacionales de la Cancillería.
Previamente, al formalizar la solicitud de extradición ante el Ejecutivo, la Fiscalía precisó que, a través de testimonios, búsquedas selectivas en bases de datos, inspecciones a lugares, interceptaciones elefónicas, pruebas técnicas de toxicología, y diligencias de allanamiento y registro, se estableció que Zulma Guzmán sería la presunta responsable de la muerte de las menores.
Según el ente investigador, el pasado 3 de abril, valiéndose de una empresa de mensajería y de maniobras engañosas, “habría hecho llegar a una vivienda en Bogotá un alimento (frambuesas congeladas de marca Franui) intencionalmente contaminado con Talio (metal pesado altamente tóxico) que, al día siguiente de su ingesta (4 de abril de 2025), causó la muerte de dos menores”.
Guzmán Castro, de 54 años, fue detenida esta semana en el Reino Unido, luego de un presunto intento de suicidio. Según medios británicos, la mujer fue rescatada del río Támesis tras una alerta sobre la presencia de una “mujer en apuros” en el puente Battersea y quedó bajo custodia de las autoridades locales.
Lo anterior, en medio de un contexto de presión social y judicial, ya que la mujer tenía conocimiento de la “circular roja” de Interpol emitida en su contra y de que su captura por parte de las autoridades británicas era inminente.
Tras ser rescatada y trasladada a un centro asistencial para recibir atención médica prioritaria, Guzmán Castro inició inmediatamente una presunta estrategia para evitar el procesamiento judicial inmediato que hay en su contra.
Fuentes oficiales en el Reino Unido confirmaron que la mujer argumentó presuntos problemas de salud mental como impedimento para enfrentar los cargos que se le acusan. Actualmente, permanece bajo custodia de las autoridades británicas mientras especialistas evalúan detalladamente su estado físico y psíquico.
Este diagnóstico será determinante para establecer si la mujer es procesable o si su responsabilidad penal se ve afectada por su condición clínica, una situación que las autoridades colombianas siguen de cerca a través de los canales de cooperación.
El rastreo internacional permitió establecer que la mujer abandonó Colombia para transitar inicialmente por Argentina y Brasil. Posteriormente, se desplazó hacia España antes de ingresar al Reino Unido el pasado 11 de noviembre.
Durante su estancia en Londres, la mujer fue buscada activamente por la Agencia Nacional del Crimen (NCA), atendiendo al requerimiento de la justicia colombiana. Su rastro fue seguido minuciosamente hasta el incidente en el sector occidental de la capital inglesa.
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