El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, emitió un decreto en el que le solicitó al Gobierno Nacional enviar asistencia militar al departamento luego de los 27 atentados de los que ha sido objeto la Fuerza Pública, que han dejado un saldo de 11 uniformados muertos y 26 heridos.
La solicitud fue informada por Rendón durante una alocución realizada hacia el mediodía de este lunes, en la que volvió a cuestionar la política de Paz Total del Gobierno Nacional e hizo un llamado de urgencia para que la Fuerza Pública emprenda una ofensiva en contra de los grupos armados ilegales.
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“El fracaso de la política de Paz Total del gobierno Petro nos tiene con unos criminales de distinto pelambre: Clan del Golfo, disidencias de las Farc, ELN, fortalecidos en sus rentas y en su capacidad de destrucción. Han sido cerca de tres años en los que los han tratado como angelitos, con caminos de rosas, mientras que a los ciudadanos nos han tocado las espinas”, dijo el gobernador.
“Qué preocupación para los soldados y policías con la Paz Total de Petro. Confundidos en un mar de decretos sobre cese al fuego: si están a la ofensiva arriesgan con terminar en los tribunales y si siguen con las manos amarradas, como los tienen hoy, los asesinan”, planteó.
En su intervención, el mandatario seccional señaló que en ese panorama es que se han dado los cerca de 27 atentados que han generado consternación en diferentes municipios del departamento y que tienen desbordadas las capacidades de los gobiernos locales.
A renglón seguido, el gobernador se refirió a la decisión impartida desde la Fuerza Pública para acuartelar a los uniformados, señalando que su misión debería ser la de ir a la ofensiva.
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“La disposición del gobierno Petro frente a este actuar criminal no puede ser la de encerrar a nuestros uniformados en los cuarteles y las estaciones de policía con la excusa de proteger su vida. Al contrario, todos a las calles, veredas y corregimientos. Se deben dotar de las capacidades, darles línea estrategia y táctica, levantar el cese al fuego. Los que tienen que esconderse son los criminales y no nuestros soldados y policías”, expresó.
Por esta razón, Rendón informó que emitió un decreto en el que formalizó una solicitud de asistencia militar por parte del Gobierno Nacional en Antioquia para que se recobre el orden público, en una medida con la que se busca que se focalicen esfuerzos especialmente en las subregiones del Bajo Cauca, el Nordeste, Urabá, Suroeste y Occidente.
“Dentro de las competencias que me confiere la ley y apelando al valor de los soldados y policías acantonados en el departamento he emitido un decreto en el que se solicita la asistencia militar y se imparten instrucciones y órdenes para la conservación y restablecimiento del orden público”, explicó Rendón.
De acuerdo con el mandatario local, dicha solicitud se redactó apelando a la limitación del pie de fuerza que tiene la Policía en Antioquia y el riesgo que corren sus uniformados.
“Esta es una disposición que solo puede avalar el presidente de la república. Espero que conforme a lo que acontece en Antioquia, el mandatario esté a la altura y disponga de las acciones que correspondan para que esto tome lugar”, dijo.
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Además del refuerzo en esas cinco subregiones, el decreto incluyó una instrucción especial para el restablecimiento del orden público en el municipio de Anorí, en donde se pide que las Fuerzas Armadas ejerzan control territorial permanente en el corregimiento Liberia El Charcón.
La consternación por los atentados en contra de la Fuerza Pública se produce en medio de una inestable situación de orden público en Antioquia, que desde hace varios meses es el escenario de choques entre el Clan del Golfo, las disidencias de las Farc y el ELN.
En febrero pasado, la Gobernación ya había alertado de ese volátil panorama, principalmente en la zona limítrofe entre Antioquia y el sur de Bolívar, en la que se detectó que por cuenta de una división ocurrida entre las disidencias de las Farc y el ELN, el Clan del Golfo estaba aprovechando para emprender una arremetida contra ambos grupos.
En un movimiento envolvente que involucraba hombres armados viniendo desde el sur de Bolívar, en el municipio de Cantagallo, y subiendo por Remedios, la Fuerza Pública quedó en máxima alerta ante el riesgo de que la población civil quedara atrapada en medio del fuego cruzado.
Además de sus confrontaciones, la Secretaría de Seguridad de Antioquia ya ha alertado desde el año pasado del fortalecimiento de todos esos grupos.
De acuerdo con un informe presentado por esa dependencia en diciembre pasado ante la Asamblea, el Clan del Golfo se estimaba ya tenía presencia en 90 de los 125 municipios de Antioquia.
El ELN y las disidencias de las antiguas Farc tampoco se quedaban atrás. Mientras el primero afianzaba su presencia en más de 33 municipios, las disidencias —en Antioquia bajo el rótulo de Estado Mayor Central (EMC)— pasaron de hacer presencia en 13 a 22 municipios.
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