Ante la justicia fueron llevados tres hombres señalados de tender a una trampa a un domiciliario en Laureles, que fue secuestrado y robado mientras realizaba un servicio en ese barrio del occidente de Medellín.
Le puede interesar: ¡Atención! Se entregó el padrastro de la niña de 2 años asesinada en la vereda El Corazón, de Altavista
Según narró la Fiscalía, el caso se remonta al pasado 23 de julio, cuando la víctima fue requerida para un servicio a través de una aplicación, supuestamente para realizar un domicilio.
Instantes después de llegar a la ubicación señalada, el domiciliario fue emboscado por hombres armados, que amenazaron con atentar contra su vida y aseguraron ser miembros de un combo con presencia en la zona.
Lea también: Con el asesinato de un hombre trans, Medellín superó los 200 homicidios un mes antes que el año pasado
En medio de las amenazas, los armados obligaron al domiciliario a bajarse del carro en el que trabajaba y lo retuvieron ilegalmente por más de tres horas.
Uno de los asaltantes, según las autoridades, tomó incluso el control del vehículo de la víctima y la trasladaron a otra zona de la ciudad, en donde le robaron el celular e intentaron acceder a sus aplicaciones bancarias, topándose para su sorpresa con que el hombre no tenía fondos.
Buscando hacerse el dinero de otra forma, los delincuentes se quedaron con el vehículo del hombre y mediante extorsiones le obligaron a conseguirse $7 millones para devolvérselo.
Siga leyendo: En 2024 se registraron más de 48 casos de trata de personas en Medellín
Durante esas intimidaciones, los sujetos armados también habrían obligado al domiciliario a firmar unos papeles de traspaso del vehículo y un contrato de compraventa del mismo.
El domiciliario puso en conocimiento de las autoridades la situación y fue durante un encuentro pactado en el que supuestamente entregaría el dinero exigido que las autoridades tendieron una redada sorpresa en contra de los presuntos extorsionistas.
Según reseñó la Fiscalía, justo cuando iban a recibir el dinero fue detenido uno de los hoy implicados y minutos después fueron capturadas otras dos personas, que estarían merodeando la zona para vigilar la entrega.
Durante el operativo, las autoridades también le incautaron a los presuntos extorsionistas una moto y el vehículo que le había sido hurtado al domiciliario.
Tras quedar en poder de las autoridades, la Fiscalía presentó a los tres detenidos ante un juez de control de garantías y les imputó los delitos de secuestro extorsivo, hurto calificado y tentativa de extorsión, todos en la calidad de agravados.
Aunque durante esa audiencia los imputados no se allanaron a los cargos e insistieron en su inocencia, el juez les impuso una medida de aseguramiento mientras avanza su juicio.
Regístrate al newsletter