El fichaje de Luis Díaz por el Bayern Múnich ha generado reacciones de todo tipo en Alemania, pero una de las más llamativas ha sido la del exfutbolista y leyenda del club bávaro, Dietmar Hamann. El exmediocampista campeón con el Bayern y finalista de Champions con el Liverpool, pasó de ser uno de los mayores críticos del traspaso del colombiano a convertirse en un defensor entusiasta de su llegada, reconociendo públicamente que cambió de parecer.
En su momento, cuando apenas se hablaba de la posibilidad del fichaje, Hamann fue tajante. Cuestionó el valor del traspaso, el perfil del jugador y hasta la política de cantera del club. En declaraciones a Sky Alemania, dijo sin rodeos:
“Traer ahora a Luis Díaz, un sudamericano de 28 años que jugó 50 partidos por temporada durante cuatro o cinco años y tiene esos largos vuelos a casa, que también son un problema. Pagar 70 u 80 millones por eso, mientras el valor de venta es cero porque tendría 32 años al final de su contrato. Me pregunto para qué tienen siquiera la cantera”.
La crítica no paró ahí. Hamann fue incluso más duro con el precio pagado por el club:
“Este es un jugador por el que, con mucha imaginación, se podría pagar 40 millones. Pero el Bayern está en una situación en la que tendrán que hacerlo en algún momento, y no creo que esté fuera de cuestión que puedan pagar 70 millones. Creo que es absurdo pagar 70 millones de euros por un jugador que era libre hace dos años. Y no deberían aceptar eso”.
Sus palabras generaron controversia, especialmente entre la afición colombiana y los seguidores del Bayern que confiaban en la capacidad de Díaz para marcar diferencia. Sin embargo, el tiempo, o quizá un análisis más profundo, llevó a Hamann a ver las cosas con otros ojos.
El giro de 180 grados
En una reciente entrevista con el diario Bild, Dietmar Hamann reconoció públicamente su cambio de postura respecto al nuevo número 14 del Bayern:
“De todos los jugadores traspasados, quizás sea mi favorito. Es confiable; los hará mejores desde el primer día. Díaz es un jugador muy, muy bueno, pero no es barato. Tiene corazón, mentalidad, es un luchador. Tiene ritmo y corazón. Y un jugador que la afición adorará. A un precio muy alto, pero es un muy buen jugador”.
Con estas palabras, Hamann no solo elogia las cualidades futbolísticas del extremo colombiano, sino también su carácter, entrega y lo que puede generar en la hinchada bávara. Para él, Luis Díaz representa mucho más que una inversión: es una garantía inmediata de calidad, esfuerzo y conexión emocional con el público.
Un jugador que se gana el respeto
Este giro en la opinión de una figura tan influyente en el entorno del Bayern demuestra algo que Luis Díaz ha sabido hacer desde que salió de Barrancas, La Guajira: ganarse el respeto a punta de fútbol, trabajo y corazón. Lo hizo en Junior, en Porto, en Liverpool, y ahora empieza a hacerlo en Múnich incluso antes de disputar su primer partido oficial.
El fútbol tiene esas paradojas. Quienes hoy dudan, mañana aplauden. Y Hamann, un hombre con voz fuerte en la opinión pública alemana, se suma a la lista de quienes ya se rinden ante la entrega y el talento de Lucho.
Bajo la dirección de Vincent Kompany, y con el respaldo de un club como el Bayern, Luis Díaz tiene ahora el escenario perfecto para callar bocas, inspirar corazones y escribir una nueva historia de orgullo colombiano en Europa. Una historia que, como ya empieza a notarse, puede cambiar hasta la opinión de los más escépticos.
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