Norbey Olivares Rojas utilizaba la fachada de empresario del reciclaje en la capital del Meta para cometer sus actividades delictivas. Fue capturado y enviado a la cárcel en 2024, pero quedó en libertad por vencimiento de términos.
Norbey Olivares Rojas posaba como un próspero empresario del reciclaje en Villavicencio, pero en realidad esa era su fachada para esconder su vida criminal.
Era conocido en el bajo mundo como ‘El Diablo’. Fue asesinado el pasado martes, 29 de julio, cuando tres hombres, vestidos con uniformes de la Policía y fuertemente armados, saltaron desde una van y lo acribillaron en una vía pública de la capital del Meta.
Olivares Rojas, oriundo de Cimitarra, Santander, llevaba más de 17 años en el radar de las autoridades. Era el cabecilla de ‘Guaitiquía’, una banda dedicada al expendio de drogas en Villavicencio, un negocio que precisamente ocultaba bajo la fachada de empresario con la empresa Recicladora Ecoriente, creada en 2011 para la recuperación de materiales. De acuerdo con la Fiscalía, usaba “chatarrerías y bodegas” vinculadas a esa empresa para manejar el negocio del narcomenudeo en la ciudad.
Según la Policía, la banda Guatiquía utilizaba niños, adolescentes y personas en condición de calle para el expendio de drogas, el gota a gota (préstamo de dinero) y para cometer homicidios selectivos en siete zonas de Villavicencio.
‘El Diablo’, además, era señalado de tener presuntos nexos con el Bloque Amazonas, estructura 39 Arcesio Niño, de las disidencias de las Farc.
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Cuando las autoridades lo capturaron en mayo de 2024 con otros siete integrantes de la banda, indicaron que alias El Diablo “al parecer, adquiría cocaína y marihuana a las estructuras de las disidencias de las Farc que tienen injerencia criminal en el oriente del país. Las sustancias ilegales eran trasladadas a una finca de su propiedad ubicada en inmediaciones de la ciudad, almacenadas y posteriormente enviadas a diferentes puntos para ser vendidas al menudeo”.
Además, la Fiscalía estableció que ‘El Diablo’ “sería el responsable de dos ataques con armas de fuego, uno el 20 de diciembre de 2023, en Villavicencio, en el que murió una persona; y el otro el 4 de marzo de 2024, en Hato Corozal (Casanare), que dejó un herido”.
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Por estos hechos Olivares Rojas fue imputado de los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, concierto para delinquir agravado con fines de extorsión; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, cargos que no aceptó y por los que fue enviado a prisión. Sin embargo, el 16 de junio de ese año, recobró la libertad por vencimiento de términos.
Mientras ‘El Diablo’ estuvo detenido, las autoridades le asestaron un duro golpe con un proceso de extinción de dominio que incluyó 32 bienes avaluados en 7.634 millones de pesos.
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Dentro de los bienes que le decomisaron aparecen 4 casas, 1 apartamento, 2 lotes, 19 vehículos, 1 Bodega, 1 parqueadero, 3 establecimientos de comercio y 1 sociedad. Las propiedades estaban ubicadas en Acacías, Restrepo y Villavicencio (Meta); Itagüí (Antioquia), Sitionuevo (Magdalena), Bogotá y Cajicá (Cundinamarca).
Los bienes fueron dejados a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
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