El pulso por el salario mínimo de 2026 continúa en tensión. La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) confirmó que no participará, por ahora, en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, y lo hizo respondiendo formalmente una carta enviada por el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino.
El gremio asegura que no existen garantías reales para una concertación auténtica y que el escenario está viciado desde antes de sentarse a la mesa.
La respuesta fue firmada por el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, quien dejó claro que la participación gremial no es una cortesía del Gobierno, sino un derecho constitucional que exige condiciones verificables de interlocución efectiva.
Puede leer más: La dura carta del MinTrabajo a Fenalco por su ausencia en la mesa de concertación del salario mínimo
Comisión de Concertación salario mínimo: “No es una formalidad, es un derecho constitucional”
Fenalco recordó que la Constitución Política garantiza la participación de empleadores y trabajadores en los procesos de concertación salarial, pero también protege la autonomía gremial y prohíbe cualquier injerencia indebida del Estado en sus decisiones internas.
Según el gremio, la Ley 278 de 1996 establece un modelo de diálogo real, equilibrado y de buena fe, donde las posiciones de empleadores y trabajadores deben tener capacidad efectiva de incidencia.
Para Fenalco, cuando la concertación se convierte en un trámite para validar decisiones ya anunciadas, pierde su esencia.
Uno de los puntos más sensibles de la carta es la crítica a los pronunciamientos previos de altos funcionarios del Gobierno sobre incrementos del salario mínimo de dos dígitos para 2026.
Para Fenalco, este tipo de anuncios, hechos antes de iniciar formalmente la concertación, condicionan el debate, afectan la neutralidad del proceso y desnaturalizan la negociación tripartita.
“No es un escenario ideal para una concertación salarial efectiva”, advierte el gremio, que también cuestiona las propuestas que califica como exageradas por parte de las centrales obreras.
Autonomía gremial y respeto institucional, el mensaje político de Fenalco
Cabal fue enfático en señalar que no le corresponde al Gobierno calificar, cuestionar o deslegitimar las decisiones de una asociación de empleadores, ni definir el contenido de sus posturas.
En una democracia constitucional, subraya Fenalco, existe plena libertad para expresar preocupaciones con sustento técnico frente a políticas que afectan a los sectores productivos.
En esa misma línea, el gremio reclamó que los funcionarios públicos respondan con argumentos técnicos, cifras verificables y respeto institucional, y no con descalificaciones o juicios de valor.
Fenalco reiteró una de sus tesis centrales: los incrementos del salario mínimo por encima de la inflación y la productividad terminan afectando el empleo, especialmente en los sectores intensivos en mano de obra y en las micro, pequeñas y medianas empresas, que son la base del comercio nacional.
Según el gremio, estos aumentos presionan los costos laborales, estimulan mecanismos de indexación y, paradójicamente, erosionan el poder adquisitivo real de los trabajadores.
En un escenario inflacionario, advertir aumentos nominales sin respaldo en productividad ni en condiciones macroeconómicas consistentes puede sonar atractivo en el discurso político, pero suele ser transitorio y rápidamente absorbido por la inflación.
Entérese: Sindicatos piden alza del 16% para el salario mínimo en 2026; mientras que empresarios proponen 7,21%
En su carta, Fenalco lanzó una crítica directa al Gobierno por lo que considera una incoherencia entre el discurso y la práctica. Asegura que, aunque se apela a un lenguaje cercano a tenderos y pequeños comerciantes, en la realidad se les ha perjudicado con decisiones concretas.
Entre ellas menciona la implementación del llamado “impuesto saludable”, así como iniciativas como la reforma tributaria y la reforma laboral, que, según el gremio, incluyeron disposiciones que impactaron de manera directa a las mipymes, a los tenderos y a los emprendedores.
Para Fenalco, la política pública debería ser integral y consistente, y no responder a coyunturas o momentos preelectorales.
https://drive.google.com/file/d/1o0Bn86kVWHqhc80-88eqPPDeWk_a5T1o/view?usp=sharing
Carta del MinTrabajo a Fenalco: llamado a volver a la mesa del salario mínimo
Cabe recordar que el pasado 11 de diciembre, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, lamentó la decisión de Fenalco y la calificó como “desafortunada” a través de una carta.
En su misiva, sostuvo que la ausencia del gremio priva a los pequeños comerciantes y tenderos de una representación clave en un proceso de alto impacto económico y social.
El Ministerio defendió la convocatoria a la Comisión de Concertación como una decisión genuina del Gobierno Nacional, en cumplimiento de la Constitución y de la Ley 278 de 1996, cuyo objetivo es analizar variables macroeconómicas y permitir la presentación de propuestas tanto de trabajadores como de empleadores.
Puede conocer: Vence primer plazo para definir el salario mínimo para 2026, ¿en qué va la negociación?
Sanguino enfatizó que el mandato constitucional obliga a asegurar condiciones laborales dignas y una remuneración mínima, vital y móvil, conforme a los artículos 25 y 53 de la Constitución.
Aclaró, además, que ni el presidente Gustavo Petro ni el Ministerio del Trabajo han anunciado cifras concretas de incremento salarial, respetando, según dice, la dinámica del proceso de concertación.
El MinTrabajo también destacó la participación de gremios como la Andi, Acopi, la SAC y Asobancaria, así como de las centrales sindicales CUT, CGT, CTC y las confederaciones de pensionados.
Reiteró que las mesas de concertación siguen abiertas para Fenalco y expresó su preocupación por que sesgos, desinformación o diferencias políticas terminen dejando sin voz a los pequeños comerciantes. “Sería un buen mensaje que reconsideraran su decisión”, concluyó Sanguino.