La Agencia Nacional de Hidrocarburos aprobó la cesión del contrato de exploración y producción del yacimiento ubicado en el departamento de Córdoba. La decisión, adoptada tras un análisis de nueve meses, garantiza la continuidad operativa de un activo estratégico con alto potencial gasífero.
El bloque SN-9 Sinú-9 ha sido catalogado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) como un activo estratégico para la seguridad energética del país. En esta área se han reportado resultados técnicos favorables en los pozos exploratorios Mágico-1X y Brujo-1X, los cuales confirman una prospectividad gasífera relevante.
De acuerdo con la información oficial, estos hallazgos permitirían alcanzar una capacidad de producción cercana a los 21 millones de pies cúbicos diarios (mmcfd) de gas natural, un volumen significativo para el abastecimiento energético nacional.
En ese contexto, la ANH explicó que la aprobación de la cesión de este yacimiento fue el resultado de un estudio pormenorizado que se extendió durante nueve meses desde la solicitud formal. Durante este periodo, la ANH verificó de manera exhaustiva el cumplimiento de los requisitos legales, financieros, ambientales y sociales por parte del proponente cesionario.
Este proceso tuvo como objetivo asegurar que el nuevo operador contara con las capacidades necesarias para garantizar la continuidad, estabilidad y correcta operación del bloque Sinú-9, dada su importancia estratégica.
El contrato fue cedido a Maurel & Prom Colombia Sociedad Ltda., compañía que, según la ANH, cumple con todas las capacidades exigidas por la normatividad vigente. Esta empresa cuenta con una trayectoria de casi dos siglos a nivel global y más de dos décadas de presencia activa en Colombia.
La nueva cesionaria es una empresa internacional dedicada a la exploración y producción de hidrocarburos, listada en la Bolsa de París (Euronext), con amplia experiencia operativa en África y América Latina, lo que respalda su idoneidad técnica y financiera para asumir la operación del bloque.
La ANH reiteró que la solicitud de cesión fue presentada el pasado 20 de marzo por el único titular de los derechos que ostenta la condición de cedente: el consorcio Sinú-9. Posteriormente, el 22 de abril, se solicitó el acompañamiento de la Procuraduría General de la Nación como organismo garante del interés general, con el fin de hacer seguimiento a las actuaciones relacionadas con este activo.
Durante el proceso, la Agencia aseguró haber atendido y respondido las preguntas formuladas tanto por la ciudadanía como por terceros interesados en la cesión del contrato.
Finalmente, la ANH reiteró que no tiene competencia para dirimir conflictos o reclamaciones presentadas por terceros ajenos al contrato SN-9. Tal como se ha informado de manera oportuna, este tipo de controversias deben tramitarse ante las instancias administrativas y/o judiciales correspondientes, conforme a lo establecido por la Constitución y la ley.
La entidad subrayó que estas actuaciones se rigen por el respeto al principio de legalidad y a la competencia del juez natural, garantizando así el debido proceso y la transparencia institucional.
La anotación hace referencia a una serie de señalamientos que diversos medios de comunicación han expuesto sobre presuntas irregularidades y presiones para que se diera esta cesión, por parte de la ANH.
De otro lado, en julio pasado Maurel & Prom anunció el acuerdo para adquirir una participación del 21% en el bloque de gas Sinu-9 en Colombia, además de la adquisición de una participación del 40% anunciada en febrero de 2025.
Para ese momento se indicó que el cierre de las transacciones estaba sujeto a la recepción de aprobaciones regulatorias, incluida la aprobación de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, y al cumplimiento de otras condiciones de cierre habituales.
Olivier de Langavant, director Ejecutivo de M&P, declaró en ese momento: “Nos complace avanzar en nuestra estrategia de expansión en Colombia y aumentar aún más nuestra posición en el prometedor bloque Sinu-9. Esta adquisición consolida la exposición a largo plazo de M&P a un activo de gas de alta calidad con un importante potencial de desarrollo y exploración. Como operador, estamos bien posicionados para liberar todo el valor de este recurso estratégico. También esperamos fortalecer nuestra colaboración con NG Energy y contribuir de manera significativa a la seguridad energética de Colombia”.
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