El presidente estadounidense compartió un montaje generado con IA donde se ve a Barack Obama siendo arrestado. La publicación surge mientras crecen las críticas por la opacidad en el caso Epstein, incluso dentro del movimiento MAGA.
Donald Trump publicó este domingo un video generado con inteligencia artificial que muestra al expresidente Barack Obama siendo arrestado en el Despacho Oval por agentes del FBI.
El video, compartido en Truth Social, (la red social de la que es dueña Trump), se ve al expresidente siendo esposado mientras Trump, sentado a su lado, sonríe. La escena ficticia se cierra con imágenes de otros líderes demócratas, incluido Joe Biden, diciendo: “Nadie está por encima de la ley”.
La publicación de Trump ocurrió apenas dos días después de que Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, divulgara un informe en el que acusa al expresidente Barack Obama y a su equipo de Seguridad Nacional de haber “fabricado y politizado” información sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. Según Gabbard, el propósito de esa operación habría sido “usurpar la presidencia de Trump y subvertir la voluntad del pueblo estadounidense”, lo que calificó como un intento de golpe de Estado prolongado.
La funcionaria aseguró que remitirá los hechos al Departamento de Justicia y fue enfática al declarar que “no importa cuán poderosos sean, cada persona implicada en esta conspiración debe ser investigada y procesada con todo el peso de la ley. La integridad de nuestra república democrática depende de ello”.
Horas después, Trump volvió a su red social para compartir un montaje con fotos de miembros del gabinete de Obama, incluyendo al propio expresidente, vestidos como presos en fichas policiales falsas.
Las publicaciones han sido interpretadas como maniobras para distraer la atención del escándalo que rodea a la Casa Blanca desde hace semanas: la decisión del Departamento de Justicia y el FBI de no divulgar más documentos del caso Epstein, pese a promesas anteriores.
La medida ha generado una fuerte reacción en las bases del movimiento MAGA, donde persisten teorías conspirativas sobre la muerte del magnate acusado de tráfico sexual de menores.
Jeffrey Epstein, hallado muerto en su celda en 2019 mientras esperaba juicio por tráfico sexual de menores, fue vinculado a una presunta red que involucraba a figuras influyentes del mundo político, económico y del entretenimiento. Aunque la versión oficial sostiene que se suicidó, muchos seguidores de Trump insisten en que fue asesinado para evitar que delatara a poderosos aliados. Ninguna de estas teorías ha sido probada.
Además, en un intento por calmar a su base, que exige respuestas y transparencia, Trump pidió a su fiscal general, Pam Bondi, que solicitara al juez la publicación de los testimonios del gran jurado en los casos contra Epstein y su socia Ghislaine Maxwell, condenada a 20 años de prisión. No está claro cuánto tiempo tomará esa decisión judicial ni si los documentos lograrán disipar las sospechas.
Hasta el momento, se sabe que Trump mantuvo una amistad cercana con Epstein durante unos 15 años, antes de distanciarse en medio de las primeras acusaciones contra el magnate en 2006.
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