El expresidente estadounidense Joe Biden dijo a la prensa que se sentía “bien” y “optimista” sobre el futuro, en sus primeras declaraciones públicas desde que reveló que padecía un tipo agresivo de cáncer de próstata.
“Bueno, el pronóstico es bueno. Estamos trabajando en todo. Estamos avanzando. Así que me siento bien”, dijo Biden, de 82 años, luego de un evento en Delaware.
La oficina del expresidente anunció a principios de este mes que padecía un cáncer de próstata evaluado con 9 sobre 10 en la escala Gleason, que mide la agresividad de la enfermedad.
Relacionado: El mundo se solidariza por el cáncer de Joe Biden
“La expectativa es que vamos a poder superar esto”, afirmó Biden.
“No está en ningún órgano, mis huesos están fuertes, no ha penetrado. Así que me siento bien”, agregó.
La salud mental y física del expresidente fue un tema dominante en las elecciones de 2024.
Cuando la oficina de Biden anunció su diagnóstico, indicó que el cáncer se había extendido a los huesos.
Sin embargo, Biden declaró a la prensa que es “optimista sobre el diagnóstico” y que está trabajando con “uno de los mejores cirujanos del mundo”.
La disputa política por la candidatura fallida de Biden se convirtió en escándalo con la publicación del libro “Original Sin” (“Pecado Original”), que acusa a la Casa Blanca de estar al tanto del deterioro cognitivo del expresidente mientras ocupaba el cargo.
Sobre los señalamientos de los autores del libro, Jake Tapper, de CNN, y Alex Thompson, de Axios, Biden respondió con sarcasmo: “Soy un incompetente mental y no puedo caminar”.
Según la oficina de Biden, le diagnosticaron el cáncer después de experimentar síntomas urinarios cada vez más intensos y de que se le detectara un nuevo nódulo en la próstata, una glándula situada justo debajo de la vejiga.
“Si bien se trata de una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un manejo eficaz”, agregó su despacho.
La terapia hormonal es un tratamiento común que puede reducir el tamaño de los tumores y ralentizar su crecimiento, pero no es una cura.
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS) uno de cada ocho hombres en Estados Unidos recibe un diagnóstico de cáncer de próstata a lo largo de su vida.
Si se detecta a tiempo se puede tratar, pero aun así es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres.