El delantero argentino se encuentra estable y en recuperación tras el peligroso golpe que recibió en su cabeza.
La noche del domingo 28 de abril dejó más que la derrota de Atlético Bucaramanga con Millonarios por la fecha 16 de la Liga Betplay-1. Sobre el cierre del compromiso, un hecho encendió las alarmas en el cuerpo técnico y en toda la hinchada leoparda: Luciano Pons, uno de los principales referentes del ataque, sufrió un preocupante golpe en la cabeza que obligó a su traslado en ambulancia.
El incidente se produjo en una disputa aérea dentro del área. Pons, de 35 años, saltó en busca del balón junto a su compañero Carlos Henao, pero ambos terminaron chocando de manera violenta. Aunque los dos fueron atendidos de inmediato por el cuerpo médico de Bucaramanga, fue el delantero argentino quien se llevó la peor parte, quedando tendido en el césped y generando momentos de tensión en el estadio.
Pasada la medianoche, el club emitió un reporte médico para llevar algo de tranquilidad a sus seguidores. “Atlético Bucaramanga informa que, tras las evaluaciones médicas iniciales, Luciano Pons se encuentra estable y en buen estado general. Seguiremos atentos a su evolución y brindaremos más información en las próximas horas”, comunicó la institución a través de sus canales oficiales.
Aunque el primer parte médico es alentador, la precaución es máxima. A raíz del golpe, se anticipa que Pons no podrá estar disponible para el próximo duelo de Bucaramanga en la Liga, cuando enfrenten a Llaneros. Una baja sensible para el equipo dirigido por Leonel Álvarez, que pierde a su goleador en un momento crucial del campeonato.
Y es que el aporte de Luciano Pons a la ofensiva leoparda ha sido determinante. En lo que va de 2025, el conjunto santandereano acumula 22 goles entre la Copa Libertadores, la Liga y la Superliga . De esa cifra, siete tantos llevan la firma del delantero argentino, quien también ha sumado dos asistencias en sus primeros 16 partidos con el club. Su participación directa en el 32 % de los goles de Bucaramanga evidencia la magnitud de su influencia en el rendimiento colectivo.
La ausencia de Pons plantea un desafío para Leonel Álvarez, quien deberá reorganizar su esquema ofensivo de cara a un calendario que se va tornando cada vez más exigente. Mientras tanto, la prioridad será la recuperación total del atacante, cuya entrega y capacidad goleadora se han ganado rápidamente el cariño de la afición.
El Bucaramanga, que lucha por mantenerse en la parte alta de la tabla, ahora tendrá que encontrar alternativas para suplir temporalmente a su máximo artillero. La hinchada, entre tanto, se mantiene expectante y le envía fuerzas a Luciano Pons, esperando verlo nuevamente en las canchas lo más pronto posible.
