Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

80 años de la Diego Echavarría Misas, la biblioteca que atiende a 15.000 usuarios al año

Fundada por el filántropo Diego Echavarría, la biblioteca hace parte de la cultura de Itagüí.

  • De izquierda a derecha: Santiago García, Kely Gómez, Luisa Osorio, Eliana Sepúlveda. FOTO. Manuel Saldarriaga
    De izquierda a derecha: Santiago García, Kely Gómez, Luisa Osorio, Eliana Sepúlveda. FOTO. Manuel Saldarriaga
hace 3 horas
bookmark

A pesar de ser un cliché del tamaño de una catedral –¡del edificio Coltejer!–, la afirmación que compara a las bibliotecas con el paraíso no ha perdido un gramo de vigencia. En estas instituciones culturales anidan la memoria –la idea de quienes somos– y la imaginación –el poder para cambiar las identidades colectiva e individual–. Estas ideas adquieren sentido en el día a día de la Diego Echavarría Misas, una biblioteca administrada por la Fundación que lleva el mismo nombre. Y es así desde hace ochenta años, cuando Echavarría Misas la fundó con la expresa intención de acercar el mundo a Itagüí.

Siga leyendo: La Piloto premiará a los ganadores de sus concursos literarios de 2025: ¿quiénes participaron?

Según Raúl Montoya Ruiz, director ejecutivo de la Fundación, la biblioteca surgió a partir de la relación que Echavarría estableció con la comunidad de Itagüí tras instalarse en la finca La Carola, en el sector donde hoy está Ditaires. Con formación cultural europea, Echavarría puso a disposición del público su colección cercana a los cinco mil volúmenes.

Itagüí no cuenta con biblioteca pública municipal. Por esa razón, la Fundación presta el servicio mediante un contrato con el municipio, que atiende entre 15.000 y 20.000 usuarios al año. La biblioteca posee hoy cerca de 32.000 libros y ofrece programas de lectura, oralidad, extensión cultural y formación ciudadana, además de sala de internet, mediateca y coworking. Su horario es de lunes a viernes de 9:00 a. m. a 6:00 p. m. y los sábados de 10:00 a. m. a 4:00 p. m.

Santiago García, pensionado y amante del cine, afirma que asiste “todos los días” a la biblioteca. Relata que comenzó a usarla cuando terminaba el bachillerato y retomó su vínculo hace dos años, tras regresar del exterior. Su rutina inicia con la lectura de prensa y continúa con un plan personal de lectura diaria. En los últimos meses ha revisado obras de Voltaire, Rabelais y Gustave Flaubert. Para él, la biblioteca es un espacio de tranquilidad que no encuentra en otros lugares. Señala que la arquitectura y el ambiente influyen en su permanencia y que el lugar le permite concentrarse en sus pensamientos.

Luisa Osorio, quien vive hace dos décadas en Itagüí y es tallerista ocasional en la institución, explica que visita la biblioteca entre dos y tres veces por semana. Asiste a talleres, actividades de cine y a la ludoteca con su hijo de nueve años. Cuenta que antes usaba bibliotecas en otros municipios, pero percibe diferencias: en esta, dice, siempre hay movimiento y actividades que convocan a públicos diversos. Actualmente lee un libro de filosofía y obras de Gabriel García Márquez.

Kelly Gómez, docente y licenciada en Filosofía, también utiliza la biblioteca como un espacio de encuentro. Participa en grupos de lectura y de bordado, y suele asistir con su hija de cinco años para leer libros infantiles. Según explica, la biblioteca permite explorar obras, exposiciones y actividades culturales que amplían la experiencia lectora más allá del uso académico.

Lea aquí: ¿Una fiesta en una iglesia? Así se vivió la primera Reading Party en Medellín

Eliana Sepúlveda, filóloga y coordinadora de lectura de la Diego Echavarría Misas, señala que la biblioteca es la responsable de la principal oferta pública de lectura del municipio. Explica que el trabajo busca llegar a colegios, barrios y espacios no convencionales, y que la institución atiende niños, adultos mayores, estudiantes universitarios y lectores jóvenes, un público que representa un desafío para atraer de forma sostenida. Describe que los usuarios consultan prensa, literatura clásica, autores contemporáneos y libros de autoayuda, tendencias que la biblioteca complementa con programas para ampliar el horizonte literario.

Además de la colección, el lugar ofrece laboratorios digitales, talleres de ciencia y literatura, actividades de bordado y programación cultural para distintos públicos. Usuarios y mediadores coinciden en que la biblioteca funciona como un espacio de reunión accesible, valorado por su ambiente y por la posibilidad de construir comunidad alrededor de la lectura.

Club intelecto

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida