Eva Ferrer, comunicadora, estratega y exconsejera presidencial, regresará al Gobierno Nacional, esta vez como asesora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre). La hoja de vida de Ferrer fue publicada oficialmente por la Presidencia en la mañana de este lunes, confirmando su reingreso al círculo de poder de la Casa de Nariño.
Ferrer, nacida en Barcelona, España, y nacionalizada colombiana al inicio del actual gobierno, es recordada por su cercanía con la primera dama Verónica Alcocer, de quien fue asesora de comunicaciones y figura clave en su proyección pública. Durante su primer paso por el Gobierno, ocupó los cargos de consejera presidencial para la Niñez y la Adolescencia y posteriormente como alta consejera para la Reconciliación Nacional, con oficina propia a escasos metros del despacho presidencial.
En este último cargo, sacó adelante iniciativas como la implementación de El Buzón contra el miedo, la ruta emprendedora para mujeres privadas de la libertad, la implementación del centro de memoria e investigación ‘No es hora de callar’ en cumplimiento de una de las medidas de la CIDH en el caso de la periodista Jineth Bedoya.
Su papel también fue determinante en algunas de las gestiones diplomáticas de la primera dama, como las visitas oficiales al Vaticano para encuentros con el Papa Francisco. Sin embargo, su influencia en la Casa de Nariño se vio abruptamente interrumpida tras un escándalo mediático en el que Alcocer la acusó de filtrar un video íntimo grabado en Cartagena, lo que rompió de manera definitiva la relación personal y profesional entre ambas.
Lea también: Eva Ferrer, amiga de Verónica Alcocer, asume nuevo cargo en el Gobierno Petro, ¿de cuál se trata?
Tras ese episodio, Ferrer fue marginada dentro del gobierno, cambiada de oficina y eventualmente forzada a presentar su renuncia, decisión que fue impulsada por el presidente Gustavo Petro en noviembre de 2023. Desde entonces, se dedicó a su empresa privada, Eva Ferrer Galcerán SAS, especializada en comunicación estratégica y asesorías.
En su momento, cuando enfrentó críticas por su rol como consejera de reconciliación, Ferrer defendió su perfil profesional: “Sí, al final es un cargo en el que se trabaja con temas en los que me siento inquieta, temas en los que he trabajado en España. Soy una persona licenciada en administración pública y una carrera de 26 años”.
Por el momento, no se ha pronunciado sobre este nuevo capítulo en su carrera profesional.