Al grito de “Ni terroristas, ni delincuentes, nuestros muchachos son inocentes”, unos 50 familiares de detenidos poselectorales protestaron este martes a las afueras de la máxima corte de Venezuela para reclamar su libertad al cumplirse un año de sus arrestos.
Posterior a la reelección del presidente Nicolás Maduro en julio de 2024 estallaron manifestaciones que dejaron 28 muertos, unos 200 heridos y más de 2.400 detenidos, de los cuales unos 2.000 han sido excarcelados a la fecha.
Lea también: ¿Para qué sirve la zona binacional que suscribió el Gobierno con Venezuela?
Los detenidos son procesados por delitos como “incitación al odio” y “terrorismo” que conllevan penas de entre 10 y 30 años, la máxima en Venezuela.
Entre ellos está Ricardo Ramírez Zerpa, un estudiante de 20 años del estado Mérida (oeste), arrestado el 12 de agosto por agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
“Mi hijo fue detenido por un sticker del presidente Maduro que enviaron sus amigos de la universidad en un grupo de WhatsApp”, contó a la AFP Yasbelis Zerpa, de 40 años, quien viajó a Caracas para asistir a la protesta.