Israel informó haber sacrificado a 262 cocodrilos en una granja abandonada ubicada en un asentamiento en Cisjordania ocupada, alegando que los animales recurrieron al canibalismo y representaban un “riesgo significativo” para los humanos.
Los cocodrilos del Nilo “se mantenían en un recinto abandonado en malas condiciones que constituían maltrato animal, con acceso insuficiente a alimento, lo que los condujo a un comportamiento caníbal”, indicó Cogat, organismo del ministerio de Defensa israelí encargado de los asuntos civiles en los territorios palestinos.
Cogat señaló en su comunicado del lunes que la cerca del lugar se había deteriorado desde el cierre de la granja en 2013, lo que permitió que varios cocodrilos escaparan “a comunidades cercanas y reservas naturales”.