Además, Gobierno indio solicitó revisión exhaustiva de todos los aviones Boeing 787, de la misma referencia que el accidentado, que operan en este país.
Continúan las investigaciones para dar con los motivos que ocasionaron el siniestro aéreo del vuelo de Air India que cubría la ruta entre los aeropuertos Ahmedabad, en Nueva Delhi, y Gatwick en Londres, ocurrido el pasado 12 de junio y del que solo pudo sobrevivir uno de los 242 pasajeros, hasta ahora.
Según medios locales y agencias internacionales de noticias, la empresa Air India y el Gobierno de este país –junto a expertos en accidentes aeronáuticos– analizan varios aspectos del incidente que dejó por lo menos 270 muertos luego de que el Boeing 787- Dreamliner cayera sobre una residencia de estudiantes de Medicina en la ciudad de Ahmedabad.
Los peritos analizan sobre todo si el 787 presentó problemas en el empuje de los motores, o en sus “flaps” (los dispositivos aerodinámicos ubicados en las alas que permiten que el avión vuele a bajas velocidades).
Así mismo prestan especial atención al hecho de que uno de los trenes de aterrizaje de la aeronave habría permanecido desplegado durante el despegue y posterior caída del avión. Según se ha sabido dichas conclusiones de los estudios podrían tomar cerca de tres meses.
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Mientras esto sucede, la autoridad aeronáutica de la India ha solicitado a las distintas aerolíneas del país que los 34 Boeing 787 que operan en el país asiático sean inspeccionados exhaustivamente. Además, esta misma entidad le pidió a Air India que hiciera controles adicionales en los 33 Boeing 787-8/9 de la compañía equipados con motores Genx. Las pruebas deberían enfocarse sobre todo en los motores y controles de combustible.
En un comunicado, a la opinión pública, la aerolínea Air India apuntó que si bien actualmente está completando los controles de seguridad solicitados, a raíz de estos se podrían presentar retrasos en la prestación de su servicio, lo que da a entender que sus aviones 787 siguen volando pese al siniestro.
Cabe recordar que el pasado jueves, El vuelo AI171 de Air India que viajaba desde Ahmedabad a Londres se ha estrellado el pasado jueves apenas diez minutos después de despegar convirtiéndose en una gran bola de fuego –gracias a sus casi 125.000 litros de combustible– que consumió las residencias estudiantiles, matando cerca de 28 personas más. Según los reportes en el vuelo irían 169 indios, 53 británicos, 7 portugueses y 1 canadiense, además de doce tripulantes.
De todos ellos, solo se salvó un hombre identificado como Ramesh Viswash Kumar, de cerca de 40 años, quien como pudo habría salido por la puerta de emergencia del avión, que por fortuna tenía muy cerca de su asiento, momentos antes del choque contra los edificios.
