Toda la atención estaba en ese flaco de tatuajes, cabello enroscado caribe tinturado de un rubio que no le corresponde por naturaleza, pero que en Alemania, su nueva casa, le queda bien. Luis Díaz tenía encima la presión de ser la nueva estrella, la novedad, del Bayern Múnich, un equipo con una hinchada exigente, acostumbrada a las figuras que brillan con luz propia.
Las expectativas sobre su nombre no le pesaron. Desde que llegó al estadio Alianz Arena de Múnich, ese gigante de fachada que cambia de color en las noches, todos los focos se posaron sobra la figura del colombiano de 28 años, quien llegó la semana pasada a territorio alemán y firmó contrato hasta mediados del 2029, a cambio de 75 millones de euros.
¿Cómo fue el penalti que le pitaron a Luis Díaz en el Bayern Múnich?
“Cierren la cuadra que hoy juega la Selección mía, y hoy la moja Lucho Díaz”, canta el guajiro, genio, estrella en nuestro país. En Alemania no le pusieron estacas a una calle, sino que llenaron el estadio, en un partido amistoso contra el Olympique de Lyon francés, para ver el debut del futbolista colombiano, que con su chivera, de lejos, tiene un aire a Daniel Muñoz, su compañero en el equipo nacional.
El “14”, número que utilizó con la Selección Colombia en la Copa América del 2021, cuando se dio a conocer al mundo con un gol de chalaca ante Brasil, ingresó para el segundo tiempo. En el entretiempo calentó. Cuando iba a iniciar la segunda parte del partido salió del camerino mítico del Alianz a la cancha. Subió el último escalón, hizo un eslalon corto y, antes de pisar la cancha con su pierna derecha se dio la bendición.
Dios lo acompañó. Inició con pie derecho, aunque la primera ocasión de peligro que generó en el arco del rival llegó después de que controlara, en velocidad, una pelota que después pateó fuerte con la izquierda, su pierna menos hábil, pero que llevó a que el portero Rémy Descamps, que la atajó, pero a la postre debió ser sustituido por Mathieu Patouillet.
Ocho minutos después de su ingreso a la cancha, Díaz protagonizó su primera acción de gol directa con el cuadro bávaro. Le metieron un centro al área. Lucho, que en el último tiempo se convirtió en experto para cabecear, intentó conectarlo, pero no pudo porque lo tumbaron.
El árbitro pitó penalti. No lo cobró Lucho. Pateó Michael Olise, cuando iban 53 minutos. Hubo celebración. Los aficionados alemanes reconocieron el esfuerzo hecho por el futbolista colombiano, que tendrá un salario de 14 millones de euros por temporada –¿todo relacionado con 14 en el Bayern?–.
El encuentro terminó 2-1 en favor del cuadro alemán. El segundo gol también lo marcó Olise, cuando iban 62 minutos. Al 83 Alejandro Gomes descontó para el Olympique de Lyon. ¿La figura, el que se robó todas las miradas? Ese flaco colombiano que, con sus rulos caribe tinturados de rubio es el colombiano más alemán del mundo.