El departamento del Guaviare amaneció este 16 de mayo con una nueva imposición de los armados ilegales. El Bloque Amazonas de las disidencias de las Farc decretó un paro armado y atizó la crisis humanitaria de los campesinos que han quedado en medio de una confrontación entre disidentes que no les pertenece.
“Se decreta paro armado en todo el departamento del Guaviare desde el día 16 de junio a las 00:00 horas, hasta el día 21 de junio a las 00:00 horas”, se lee en el panfleto que distribuyeron los ilegales.
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Yeison Rojas, gobernador de Guaviare, señaló que en el primer día de la acción ilegal al menos 12.000 personas quedaron confinadas y apuntó que los afectados son campesinos, ganaderos, comerciantes y menores de edad.
Es que ese departamento viene siendo escenario de una confrontación armada entre los disidentes de alias Iván Mordisco y las estructuras que obedecen las órdenes de alias Calarcá Córdoba. Se disputan el control territorial y las rentas ilícitas.
La imposición de los ilegales incluye la prohibición de transitar entre las 6:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana. El uso de casco quedó prohibido para los motociclistas y los carros deberán transitar con los vidrios abajo. A la zona tampoco podrán ingresar personas foráneas al territorio, salvo que lleven ayudas humanitarias.
“Orden terminante al Ejército. No se permite paros armados en la cuna de la civilización de la humanidad”, señaló el presidente Gustavo Petro y amenazó a alias Iván Mordisco de procesarlo internacionalmente.
Desde el Ejército indicaron que reforzaron sus operaciones ofensivas en el departamento y que desplegaron tropas de la Fuerza de Despliegue Rápido para contrarrestar las acciones de las disidencias. Desde la Gobernación, por su parte, apuntaron que está garantizado el control de los ingresos y salidas de los cascos urbanos del municipio.
La comunidad ya ajustó tres semanas en esta situación, y a pesar de que el Ejército ha enviado tropas de refuerzo a la zona, no ha sido posible retomar el control.
La semana pasa, denunció la Defensoría, en el caserío La Paz, los armados restringieron el ingreso de docentes y forzaron la evacuación improvisada de estudiantes. En el sector de Charras de Boquerón, por su parte, los ilegales han impuesto confinamientos, bloqueos en las vías y amenaza sistemática a la población.
En zona rural de San José del Guaviare se han reportado casos de reclutamiento forzado, amenazas a líderes comunitarios y desplazamientos forzados. La crisis humanitaria se agravó con el incremento de las lluvias que provocó el desbordamiento del río Guaviare y dejó 9.000 personas afectadas en la zona urbana de San José del Guaviare y al menos 50 veredas aledañas.
En enero pasado, en el departamento del Guaviare estalló la disputa que estaba advertida entre los disidentes de ‘Calarcá’ e ‘Iván Mordisco’. Mientras el Gobierno concentraba sus esfuerzos en la crisis del Catatumbo, los bandos disidentes sostenían una confrontación en el municipio de Calamar (Guaviare) que dejó 20 muertos y un número indeterminado de heridos.
La Defensoría del Pueblo ya había advertido que esa disputa puede llevar a que se cometa el reclutamiento de niños, confinamientos, desplazamiento forzado y homicidios de líderes comunitarios. Las alertas están encendidas en Putumayo, Caquetá, Huila, Amazonas, Meta y Guaviare.
