Hasta Florencia (Caquetá) intentó escapar Katerine Andrea Martínez, la mujer de 19 años que estaría involucrada en el atentado contra el senador y precandidato Miguel Uribe Turbay. Era conocida como “Gabriela”, oriunda de Soledad (Atlántico), supuestamente era modelo webcam y se cambió el color del pelo para no ser reconocida por las autoridades. Martínez habría pedido el servicio de moto para trasladar al joven sicario de 15 años hasta Modelia, el barrio donde ocurrió el atroz hecho.
Según las pruebas que tienen las autoridades, la mujer es la misma que se bajó del carro Spark gris que aparece en varios videos revelados por Noticias Caracol. En ese vehículo, el joven recibió el arma Glock con la que le disparó a Uribe Turbay en la cabeza y la pierna y que lo tienen luchando por su vida en una UCI en la Fundación Santa Fe de Bogotá.
Al momento de su captura en Florencia le incautaron dos celulares de alta gama que ya están en poder de las autoridades y un millón de pesos en efectivo en billetes de $50.000, según parte del expediente revelado por Noticias RCN.
La Fiscalía le imputó a Martínez los delitos de tentativa de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; y uso de menores de edad en la comisión de delitos. “Los cargos no fueron aceptados. La audiencia de solicitud de medida de aseguramiento en contra de la investigada se realizará el próximo martes 17 de junio.”, se señala en el comunicado de la Fiscalía.
Su presunta relación con alias El Costeño y El Churco
Carlos Eduardo Mora González, ya judicializado, es el conductor del Spark que recogió en varias oportunidades al hombre que contrató al sicario en un apartamento de Plaza de las Américas, según contó El Tiempo. Mora recibía órdenes de alias el Costeño, que a su vez recibió instrucciones desde Ecuador de alias el Churco, según la información que él mismo le dijo a las autoridades. Ese criminal habría estado involucrado también en el asesinado del candidato presidencial Fernando Villavicencio en Ecuador ocurrido en agosto de 2023.
Precisamente, la mujer capturada en Caquetá, tendría una relación sentimental con alias El Costeño. A partir de ese rastro, buscan establecer la cadena de órdenes para dar con los autores intelectuales del atentado.
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Lo que investiga la Fiscalía, entre varias líneas, es la conexión entre criminales ecuatorianos con este hecho. De hecho, el diario El Comercio de Ecuador publicó otra investigación en donde confirmó el crimen de Fernando Villavicencio fue orquestado por Carlos Angulo, alias “El Invisible”, uno de los líderes del grupo delincuencia organizado Los Lobos, quien dirigió la operación desde la cárcel de Cotopaxi. Varias personas fueron detenidas y condenadas por su participación en el magnicidio. La operación contó con la colaboración de varios miembros de la organización criminal y sicarios extranjeros, en su mayoría colombianos. Ahí habría un indicio para establecer la participación de un grupo de crimen transnacional dedicado al narcotráfico y el manejo de redes de microtráfico de varias ciudades de ambos países.
Si bien la Fiscalía ha dicho que el joven sicario tenía un plan de escape, lo cierto es que en episodios violentos como asesinato a Villavicencio y el atentado a Uribe, el común denominador es que buscan sicarios que probablemente no terminen vivos. Eso sucedió en el atentado a Villavicencio, donde sicarios colombianos fueron abatidos o, incluso, murieron en circunstancias no esclarecidas durante su reclusión.
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¿Qué tienen que ver las redes de microtráfico de la capital?
EL COLOMBIANO constató en terreno que el joven sicario de 15 años, que le disparó a Uribe, se movía en una zona de expendio de drogas; una de las hipótesis que estudian las autoridades es si el atentado tuvo que ver con esa lucha contra el microtráfico y el poder criminal de las bandas en los barrios de Bogotá. En la mira hay capos de ollas de la localidad Santa Fe y expendedores de Engativá, donde vivía el presunto autor material.
De hecho, cuando fue capturado después de recibir un disparo en la pierna, el menor dijo: “Yo les digo quién fue. Fue el man de la olla (sic). Yo les voy a dar los números, déjenme darles los números, déjenme parar y les doy los números”, gritaba desde el piso luego de recibir un tiro en la pierna por uno de los escoltas.
Uribe Turbay, y es una de las hipótesis que estudian las autoridades, había anunciado medidas concretas contra el microtráfico, narcotráfico y los grupos criminales. De ser elegido como presidente, Uribe dijo que lo primero que haría sería “desmontar la farsa de la paz total de Petro, que para lo único que ha servido es para empoderar criminales (...) Lo cierto es que este Gobierno renunció a cuidarnos”.
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Además, el concejal con el que estaba el día del atentado, Andrés Barrios, logró que se aprobara un proyecto que consiste en que en Bogotá se señalicen las zonas libres de drogas. Anunció con júbilo la medida hace dos semanas junto a Uribe Turbay: “A partir del 7 de agosto de 2026 vamos a prohibir el consumo de drogas en todo el espacio público”, señaló.
Otra pista: el hombre de zapatos rojos el día del atentado: ¿alias El Costeño?
Al mismo tiempo, las autoridades investigan a hombre que fue visto en varios lugares de la escena del crimen, pues circuló cerca al parque El Golfito en el barrio Modelia, donde ocurrió el atentado.
Este sujeto fue visto por primera vez a las 5:09 de la tarde en el carro Spark gris estacionado a 100 metros del parque, luego fue identificado mientras descendía del vehículo cinco minutos después.
El hombre fue identificado por unos zapatos rojos que usaba ese día, además de un pantalón estampado, así lo evidencian videos de seguridad que también identificó que a las 5:15 de la tarde el presunto sicario salió del parque y abordó ese Spark por la puerta del copiloto.
A las 5:16 de la tarde, el hombre de los zapatos rojos subió al carro gris y cuatro minutos después, ese vehículo se estacionó a cinco cuadras del parque. El menor señalado de disparar contra Miguel Uribe salió del carro minutos después y era seguido por el hombre de zapatos rojos, pero ya vestido de camiseta blanca y gafas oscuras.
Este sujeto siguió al presunto sicario por varias cuadras en compañía de una mujer hasta que el menor llegó al lugar donde estaba el senador. Para las autoridades, este hombre sería alias El Costeño quien de acuerdo con el medio anteriormente citado.
“Cuando él se baja me pide el favor que le escriba a la persona del chat para hacer la cancelación. En el momento que le escribo se demora para responder, y ahí yo le digo al muchacho que no contesta, que no responden. El muchacho me dice que le regale un minuto de mi celular, ahí yo le di un minuto, él timbra dos veces, pero no le contestaron. Él me pide el favor de que le comparta internet, yo le comparto internet y él saca un celular del bolsillo del pantalón, este celular era blanco. (...) ya en medio de esta conversación, me llega una transferencia a mi cuenta de Nequi”, fue la declaración del motociclista que transportó al adolescente de 15 años.
El dinero habría sido transferido de una cuenta de este señalado delincuente que sería un hombre de 41 años nacido en Urabá y quien en el 2011 fue condenado por porte de armas y hurto agravado.
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